El nuevo mapa de Europa (1919)

Al terminar la Primera Guerra Mundial, la reorganización del espacio de los derrotados partió del principio de unidades nacionales basadas en lo étnico y lo lingüístico. El presidente norteamericano, Woodrod Wilson, consideró tal división territorial la idónea en su planteamiento para consolidar la paz, estuvo equivocado.   

En el momento de dibujar el nuevo mapa de Europa Central y del Este, Francia y Gran Bretaña consideraron necesario conformar pequeños territorios nacionales para controlar con facilidad. Así, Austria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia y Yugoslavia surgieron en esencia del desmembrado Imperio Austrohúngaro, aunque también existieron antiguas zonas de origen alemán y ruso. Todos los gobiernos recién formados reclamaron soberanía sobre algunas regiones aledañas, lo cual causó constantes tenciones. 

Al interior de las nuevas naciones, las mayorías étnicas y lingüísticas lograron consolidarse como grupos dominantes en los gobiernos, consideraron el reconocimiento diplomático de su soberanía como una cuestión de justicia histórica a sus propias reivindicaciones. Sin embargo, el carácter multicultural del Imperio Austrohúngaro terminó en el olvido y las minorías comenzaron a ser acosadas de forma oficial. 

Al perderse el respeto entre los grupos étnicos y lingüísticos, la sociedad resintió la situación. En algunos casos, la migración resultó necesaria rumbo las naciones que supuestamente les correspondía, aunque las tierras resultaron ajenas. La reorganización de la población causó penurias y los rencores crecieron por considerarse expulsados de las regiones ocupadas por ellos por generaciones. 

Las nuevas naciones sólo fueron parte de la reorganización territorial, los victoriosos obtuvieron algunas zonas para ellos. Italia y Rumania ganaron con el desmembramiento del Imperio Austrohúngaro. Alemania entregó Alsacia-Lorena a los franceses y perdió sus colonias al ser repartidas entre las potencias victoriosas en especial, Gran Bretaña. La parte otomana de Medio Oriente sufrió la misma suerte, sólo quedó la Península de Anatolia como la actual Turquía. 

Comentarios