Los siervos durante la crisis feudal

por Alef Pérez

Para los señores feudales, el siervo era un medio de obtención de rentas, que llegó a sufrir circunstancias complicadas en los momentos bélicos por no tener forma de protegerse de aquellos embates y enfrentar la rapiña de los combatientes en sus tierras. En particular, en la Baja Edad Media, los malos tratos crecieron por la reducción del rendimiento de la tierra.

En buena medida, en la Baja Edad Media, el señor feudal necesitó un creciente número de recursos materiales, algunos como el oro fuera del alcance de sus tierras. Sin embargo, los siervos resintieron la sobre demanda de productos, sin cambios tecnológicos para incrementar la productividad, debieron entregar prácticamente todo su excedente productivo e incrementar sus jornadas de trabajo. Tal situación comenzó a agotar al mismo feudalismo como sistema productivo (Dobb, 1999: 61). 

A partir del siglo XIII, la población europea disminuyó, los siervos resultaron ser el grupo más afectado. Es posible plantear que el cambio demográfico fue por las malas condiciones de subsistencia de la población. Tal situación golpeó a los señores feudales por la declinación de la captación de rentas de la tierra. En su momento, las malas cosechas y la Peste Negra a partir de 1348 encontraron un escenario idóneo para acelerar la mortandad. 

Al sumar las tragedias de la Baja Edad Media, los movimientos de la servidumbre comenzaron a verse por toda Europa Occidental, en proporciones superiores a las de los periodos previos (Anderson, 2005: 206). En un caso particular y radical, en 1381, los campesinos rebeldes de Inglaterra llegaron a plantear la abolición del sistema de rentas de la tierra, lo cual partió de una importante conciencia de clase, no lograron triunfar, aunque los señores feudales quedaron atemorizados por la posibilidad de perderlo todo. 

La antes inexistente movilidad social comenzó a ceder con el surgimiento de las ciudades. A diferencia del pasado inmediato, los siervos encontraron un lugar para escapar en tales aglomeraciones humanas. De un momento a otro, aquellos atados a la tierra como rentistas tuvieron la oportunidad de transformarse y ser proletarios, dueños de su propia fuerza de trabajo. Sin embargo, en aquel momento, la gran mayoría de la población quedó sujeta al orden de los señores feudales. 

A mediados del siglo XIV, algunos siervos vieron transformadas sus relaciones tradicionales al migrar a las ciudades o, en algunos casos, las relaciones de explotación del feudalismo comenzaron a ceder. Así, la renta a través de productos pasó a ser monetaria en algunas partes de Inglaterra, mientras en Francia, unos cuantos lograron convertirse en pequeños propietarios para ser dueños de su propia producción. 

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Historia Universal.
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