En el oficio
del historiador es común escuchar la palabra «fuente», se trata de los textos o
materiales de donde se extrae la información base de cualquier investigación.
Se puede dividir en dos tipos básicamente: primarias y secundarias.
A grandes rasgos, las fuentes primarias forman parte de la época en la cual
está enfocada la investigación, en buena medida, se encuentran en los archivos
históricos. Es de destacarse, el Archivo General de la Nación (AGN) es el
reservorio más importante de México, se encuentra en las antiguas instalaciones
del Palacio Negro de Lecumberri, el cual durante casi un siglo fue una prisión,
actualmente remodelado para salvaguardar la memoria histórica de los mexicanos.
Al considerar las fuentes primarias, algunos documentos, por su valor
histórico y alcances llegan a ser publicados, es el caso de la recopilación
realizada por Javier Garciadiego en La Revolución mexicana: crónicas,
documentos, planes y testimonios. Adicionalmente, algunos libros centenarios
continúan siendo reimpresos, por ejemplo Bernardino de Sahagún con su Historia
general de las cosas de Nueva España. Otra posibilidad para las fuentes
primarias es el arte, desde la pintura hasta las películas, las mismas nos
explican un sinfín de elemento del pasado del hombre.
Con un valor similar que las primarias, aunque con otra funcionalidad, las
fuentes secundarias son las interpretaciones históricas de los procesos, las
cuales guardan cierta distancia del momento estudiado. Algunas temáticas pueden
tener una amplia bibliografía por el interés de varias generaciones de
historiadores, otras poseen muy pocos textos sobre ellas por no despertar la
curiosidad colectiva o las dificultades para realizar la investigación. Por su
presencia en las bibliotecas y hasta en librerías, son las de más fácil acceso,
sin olvidar, los reservorios digitales.
Casi siempre es recomendable comenzar una investigación con el acercamiento
a las fuentes secundarias, ya que las mismas nos pueden dar un panorama más
amplio y explicar donde se encuentran la investigación histórica y como abordar
las fuentes primarias que se llegarían a ocupar.
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