El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI) definió al Producto Interno Bruto (PIB) como la suma de los
valores monetarios de todos los bienes y servicios producidos por un país
durante un periodo determinado, computados éstos al precio final alcanzado en
el momento en que son destinados al usuario final, es decir, no se incluye el
valor de los bienes y servicios que se consumen durante el proceso productivo
(Márquez, 2010: 551).
Adicional
a la definición, el análisis del PIB en México tiene su propia historia. En
1939, la Dirección General de Estadística realizó la primera medición, retrospectivamente
lo consideró a partir de 1929. Para 1945, el Departamento de Estudios
Económicos comenzó a realizar su propio trabajo al respecto, algunos años
fueron cubiertos simultáneamente por la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL). Fue hasta 1993, que el INEGI comenzó a trabajar en el tema y realizar
ajustes en las discrepancias de las metodologías utilizadas.
Al tener
la definición del PIB y un bosquejo de las mediciones del mismo en el siglo XX,
es posible comenzar con la reconstrucción histórica. Entre los años cuarenta y
setenta, el crecimiento económico resultó constante y a un ritmo que se puede
considerar acelerado. Las primeras décadas de este proceso son conocidas como
el “milagro mexicano”, la última no forma parte del mismo por ser notorios los
desequilibrios.
Al ver
con más detenimiento, el crecimiento económico cambió su motor casi cada
década. Entre 1940 y 1951, es posible hablar de un ciclo expansivo, que inició
por los efectos económicos de la Segunda Guerra Mundial en México, las
exportaciones resultaron clave para el mismo. El siguiente periodo que terminó
hasta 1961, es el de mayor equilibrio entre los diversos sectores, al marcar la
mayoría un importante ritmo de crecimiento. En los años sesenta y al menos
hasta 1971, la industria logró despuntar, sustentada por inversiones
nacionales, apoyadas en un creciente pero pequeño flujo de capital desde el
exterior.
Entre 1971 y 1980, la inversión pública logró mantener el
crecimiento, sin embargo, fue a través de un fuerte endeudamiento gubernamental.
El PIB encontró un bache en la crisis de 1976, aunque el descubrimiento del
yacimiento petrolero de Cantarel permitió continuar con la misma dinámica
expansiva. Para 1981, el estancamiento comenzaba a ser palpable, sería en 1982 cuando
la situación resultó crítica.
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Producto
Interno Bruto (1940-1982)
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Año
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Producto Interno Bruto en millones de
pesos de 1970.
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1940
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69941
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1941
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76753
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1942
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81059
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1943
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84061
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1944
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90923
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1945
|
93779
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1946
|
99942
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1947
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103384
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1948
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107644
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1949
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113544
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1950
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124779
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1951
|
134429
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1952
|
139775
|
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1953
|
140158
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1954
|
154168
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1955
|
167270
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1956
|
178706
|
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1957
|
192243
|
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1958
|
202467
|
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1959
|
208523
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1960
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225448
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1961
|
236562
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1962
|
247615
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1963
|
267396
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1964
|
298662
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1965
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318030
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1966
|
340074
|
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1967
|
361397
|
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1968
|
390799
|
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1969
|
415512
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1970
|
444271
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1971
|
462804
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1972
|
502086
|
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1973
|
544307
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1974
|
577568
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1975
|
609976
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1976
|
635831
|
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1977
|
657722
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1978
|
711982
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1979
|
777163
|
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1980
|
841855
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1981
|
908765
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1982
|
903839
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