En el 800 d.C., el final
del poderío de Monte Albán marcó el comienzo del posclásico temprano en Oaxaca
y daba inicio un periodo de guerras entre diferentes señoríos por el poder y la
supervivencia. Los grupos lingüísticos presentes resultaron ser muy amplios por
la diversidad previa y los nuevos llegados a la región, que fueron forzados a
migrar por la inestabilidad en toda Mesoamérica, se podían observar al menos 14
lenguas. Adicionalmente, se encontraba un gran número de pueblos que cobraban
tributos a otros, los cuales formaban alianzas normalmente triples, que resultaron
ser muy frágiles por la situación de guerra constante.
![]() |
La zona arqueológica
de Mitla es característica por sus grecas, que adornan las paredes, las cuales
son de tradición zapoteca. Fotografía de diciembre del 2018.
|
La geografía
permitió la autosuficiencia de los diferentes señoríos oaxaqueños, al darse la
pluralidad climática, se podían obtener en un pequeño territorio productos de
tierras bajas y altas sin dificultad. Ésta auto suficiencia, no rompió el
movimiento de los bienes y de las ideas, pues el contacto entre los cacicazgos y
los diferentes grupos étnicos creó un mar cultural muy rico. Los mixtecos lograron
artesanías impresionantes, codiciadas en toda Mesoamérica por su calidad.
Podemos mencionar objetos de oro y plata, tejidos de algodón, teñidos con
grana cochinilla.
Del periodo
se conocen diversas narraciones históricas en la región de Oaxaca, la más
importante es la de 8 Venado Garra de Jaguar. Quien formaba parte de uno de los
linajes más importantes de la Mixteca Alta, desde donde comenzó la conquista de
al menos 70 señoríos, en su misma sub-región, llegando a la Mixteca Baja y la
Costa. Visitó Tula para perforarse la nariz y ser reconocido como gran señor y
parte de la tradición tolteca. A su muerte en el 1063 d.C., la descomposición
social y política no se pudo evitar, lo cual provocó una serie de guerras
caóticas y, también, comenzaba el posclásico tardío en Oaxaca.
La unidad
básica social en Oaxaca era el siqui,
se trataba de las personas que vivían en el mismo pueblo o barrio, que formaban
una serie de familias emparentadas y tenían una deidad o dios en común. Los
mexicas intentaron volver tributarios a la población de aquellas tierras, para
lo cual comenzaron una serie de guerras de conquista en el 1458 d.C., las
cuales no se consolidaron por las constantes rebeliones. En el 1530 d.C., los españoles
llegaron a poner fin a la historia mesoamericana de Oaxaca.
Comentarios
Publicar un comentario