Desde los años cincuenta, las
concepciones del neoliberalismo germinaron en algunos centros de educación
superior, en especial en la Universidad de Chicago, aunque su aplicación
comenzó décadas después en América Latina. En 1973, Chile vivió el cambio, tres
años después Argentina, a esos países llegó de una forma brutal y súbita a
través de golpes militares (Harvey, 2007, 45). Los grupos privilegiados locales
y el gobierno norteamericano propiciaron la transformación, buscaban una forma
rápida y efectiva de apartar del escenario político a los obreros y campesinos.
Estos dos casos resultaron ser el escenario perfecto para comenzar con la experimentación
del nuevo modelo económico.
En los
años ochenta, Estados Unidos y Gran Bretaña pasaron a tener gobiernos
dispuestos a realizar reformas neoliberales, esto significó el lanzamiento de
una trasformación radical de las relaciones y forma de operar del gobierno en
el sistema capitalista. En algunos casos por voluntad propia, en otras bajo
amenazas y algunas más por conquistas imperiales –como el caso de Irak desde el
2003– en prácticamente todas las regiones del globo comenzaron a implementarse
políticas de este tipo, al correr de las décadas muy pocas naciones lograron
resistirse.
En el
discurso, el neoliberalismo planteó recuperar el ritmo de crecimiento económico
y ampliar nuevamente los márgenes de ganancia, los cuales beneficiarían a toda
la sociedad, con la idea de que la riqueza escurriría hacía los menos
privilegiados. En la realidad, buscó la privatización de todo lo público, desarticulaba
la mayoría de las políticas de intervención gubernamental en beneficio de las
mayorías, para disminuir la carga impositiva a las empresas privadas y dejar en
libertad al mercado.
Diversos
grupos sociales de bajos recursos –en especial todos los que obtenían algún
privilegio sindical– pasaron a ser enemigos, ya que desde el discurso
neoliberal eran considerados improductivos y un lastre para el desarrollo
económico. Al final, se trataba de una guerra frontal de fortalecimiento de la
dominación capitalista, desde la cúspide de los más ricos que ronda en el 1% de
la población, la cual aceleró brutalmente su proceso de concentración de
riqueza, esto incrementó la desigualdad, en un escenario donde la economía se estancó.
Comentarios
Publicar un comentario