A comenzar
los años cuarenta, desde la Amplitud Modulada (AM), la radio se escuchaba en
todas las ciudades, mientras hacía pequeñas penetraciones en las zonas rurales.
La XEQ y la XEW mostraban la mayor capacidad de cobertura en aquel momento, al
llegar a prácticamente todos los estados de la república. Por su parte, la
Frecuencia Modulada (FM) comenzó a transmitir en 1948, la misma se logró
consolidar hasta los sesenta, por medio del aumento de los anunciantes.
Los noticieros radiofónicos abundaban, informaban acorde a lo dictado
desde el gobierno. Por su parte los hombres y mujeres del espectáculo se
acercaron y se familiarizaron con los micrófonos (Greaves, 2010: 269). La
música alegraba la vida familiar, las radionovelas lograron una gran
popularidad. La cultura también encontró su espacio, por ejemplo, con la
lectura en vos alta para los radioescuchas. No faltaron, quienes aprovecharon
para transmitir mensajes moralizantes de corte religioso. Mientras, los
comerciales pasaron a ser el negocio más importante de aquella industria, así, la
introducción de nuevos productos resultaba más fácil.
Los medios impresos circulaban por millares, el crecimiento
demográfico y la ampliación de la población alfabetizada ayudaron mucho a su
difusión. Los lapsos de las publicaciones importantes variaban desde el diario
hasta lo mensual. Las historietas eran disfrutadas por amplios sectores de la
población, existía diversidad temática, algunas procedían de los Estados
Unidos, otras eran de manufactura nacional como La Familia Burrón. Podían encontrarse revistas especializadas para
el mercado femenino, donde la moda era lo central. En un tono muy diferente, Alarma mostraba la pauta de la nota
sensacionalista, con la denuncia de los crímenes y violencia del país.
Los lectores estaban bien informados, entre los diarios, El Universal destacaba. Sin embargo, en
el momento de informar existieron límites muy fuertes, que cohibieron la
libertad de expresión y de información.
En tal situación, Excélsior
intentó realizar una cierta apertura a través del ejercicio periodístico, tocó
constantemente temas sensibles para el gobierno. La reacción no se hizo
esperar, el grupo más crítico resultó expulsado en 1976, en lugar de rendirse,
fundó Proceso.
Ver tema:
Cultura y vida cotidiana (1940-1982).
Bibliografía.
Greaves, C. (2010) “El México contemporáneo (1940-1980)”. P.
Escalante, et. al, Historia
mínima. La vida cotidiana en México, México, COLMEX.
Manrique, J. “El proceso de las artes (1910-1970)”. D. Cosío,
et. al., Historia general de México, México: COLMEX.
Comentarios
Publicar un comentario