Las ciudades (1940-1982).

En los años cuarenta, el rápido crecimiento demográfico comenzó a ser notorio, mientras las ciudades se poblaban de una forma espectacular. En los setenta, al fin la población urbana superó a la rural. Por mucho, la Ciudad de México era y continúa como la más grande, atraía personas para asentarse en ella de toda la república. En 1970, llegó a concentrar el 18% de la población nacional (Rodríguez, 2010: 701). También, Guadalajara, Monterrey y Puebla tuvieron un importante crecimiento de sus manchas urbanas.
Las ciudades mostraban las diversas capaz sociales. La burguesía nacional prefirió estos lugares para habitar, aunque en algunas ocasiones también buscaban vivir en el extranjero. La clase media con sus nuevas comodidades trataba de dar una muestra de su situación privilegiada. Los obreros con sus penurias eran el alma trabajadora y sufrida de las urbes. En la base, los pobres podían ser observados tratando de sobrevivir de algún trabajo menospreciado, ellos eran y continúan como las principales víctimas de la injusticia social. La fricción entre los grupos mostraba una lucha de clases soterrada, siempre minimizada por los poderosos.     
En la cuestión de infraestructura, algunos servicios modernos existentes desde tiempo atrás comenzaron poco a poco a masificarse por todas las ciudades, aunque a las colonias más pobres tardaron más en llegar los cambios o nunca dejaron de ser deficientes. La electrificación permitió la progresiva eliminación del alumbrado de las calles por medios incandescentes, esto disminuyó de una forma importante los incendios, al liquidar la necesidad de flamas en cada esquina (Greaves, 2010: 246). El agua potable comenzó a llegar a todas partes por tubería, mientras se generalizaba el drenaje. La red telefónica comenzaba a dar una mayor cobertura, al llegar poco a poco a las casas de la clase media.
La contaminación fue uno de los resultados menos deseados de la urbanización. Los basureros comenzaron a rodear a las zonas urbanas, con desechos cada vez más nocivos. Los embotellamientos podían ser observados por todas partes, junto el ruido excesivo. Para principios de los ochenta, la polución atmosférica comenzaba a ser un problema a considerar, en especial en la Ciudad de México.

Vista aérea de la unidad Tlatelolco en 1960 (Krauze, 1999: 76)

Ver tema general:
La era del PRI.
Ver tema:
Cultura y vida cotidiana (1940-1982).

Bibliografía.

Ávila, J. (1988) “Sociedad y cultura”. E. Semo (coordinador), México, un pueblo en la historia, México, vol. 5. México: Edición Nueva Imagen.

Greaves, C. (2010) “El México contemporáneo (1940-1980)”. P. Escalante, et. al,  Historia mínima. La vida cotidiana en México, México, COLMEX.

Manrique, J. “El proceso de las artes (1910-1970)”. D. Cosío, et. al., Historia general de México, México: COLMEX.

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