Álvaro Obregón constituyó la figura del Caudillo por excelencia, otros
hombres llegaron a merecer la misma definición, aunque siempre con un poder más
acotado. Esto lo logró al obtener la victoria militar sobre la legendaria
División del Norte dirigida por Pancho Villa, en una serie de batallas en el
Bajío durante el verano de 1915. Ningún otro general constitucionalista tuvo en
su expediente algo de tal significado simbólico y real. Sólo él garantizaba la
lealtad del ejército, el cual se encontraba fuertemente politizado.
La falta de instituciones sólidas, le otorgaban una
fuerza formidable a Álvaro Obregón. Venustiano Carranza controlaba una
presidencia constitucionalista de facto desde la “primera jefatura” o, tras su
elección en 1917, una presidencia constitucional, sin embargó su fuerza
dependía de la lealtad del ejército y, por lo tanto, de Obregón.
Otro factor de debilitamiento para Carranza resultó
ser su falta de arraigo popular, pensaba en un poder autoritario, sin necesidad
de tener vínculos con el pueblo (Córdova, 2003: 203). La Revolución volvió
inviable la forma carrancista de hacer política, Obregón comprendió muy bien
esta situación, como con el ejército sus victorias militares, le otorgaban
cierto prestigio frente las masas.
A través de sus acciones y palabras, Álvaro Obregón
comenzó a perfeccionar el arte de la manipulación popular. Sin comprometerse a
realizar transformaciones profundas, alimentó las esperanzas de las masas, las
cuales esperaban una mejor vida. Los campesinos y obreros observaron en su
figura un hombre al cual seguir, por su parte las cúpulas de sus organizaciones
comprendieron la necesidad de mantenerse cerca, entre ellos destacó Luis N.
Morones dirigente de la Confederación Regional de Obreros de México (CROM),
quien vinculó al sindicalismo con el Caudillo.
En las elecciones de 1920, Carranza optó por apoyar un
candidato civil, esto significó su caída, no eran tiempos para el civilismo.
Con el camino libre, Obregón retomó su candidatura y llegó al poder con
facilidad. Mantuvo el autoritarismo carrancista, y dio su lugar a la política
de masas.
Ver tema general:
Ver tema:
Comentarios
Publicar un comentario