El área Norte de Mesoamérica.


En el área Norte comenzó a tener poblaciones agrícolas hasta más o menos el año 100 d.C., este fue su momento de integración a la tradición mesoamericana y se logró por el aumento de precipitación pluvial. En buena medida se trató de migrantes de otras regiones de población sedentaria que llegaron en diferentes oleadas, desde el Golfo, el Occidente y el Centro, donde destacaron los de Cuicuilco, que desapareció bajo la erupción del volcán Xitle en el 150 d.C. y su población se vio forzada a buscar nuevos hogares.
La influencia teotihuacana llegó junto la agricultura al área Norte, colocaron una serie de puestos de avanzada para dominar sobre algunos pueblos de la región. El más importante fue Alta Vista, donde posiblemente gobernó una élite de guerreros teotihuacanos, los cuales cobraban tributo a una serie de aldeas subordinadas. Adicionalmente se trataba de un punto medular de comercio, desde donde se exportaba a Oasisamérica por el corredor de pueblos asentados en la Sierra Madre Occidental, también era una fuente de piedras preciosas para Teotihuacán.
En el 600 d.C., el área Norte se sacudió la influencia de Teotihuacán y pudo florecer de forma independiente, aunque se trataba de su último periodo histórico. Las sociedades se vuelven más complejas, sin alcanzar el nivel de las otras áreas de Mesoamérica. La fuerza de trabajo ya no se tuvo que dedicar en su mayor parte en labores agrícolas, ahora lograron llevar tributarios a la construcción de edificios monumentales, amplias calzadas, obras defensivas, entre otros elementos arquitectónicos. El comercio con Oasisamérica se detuvo, aunque el resto de Mesoamérica siguió demandando jemas semipreciosas como la turquesa de la región.
Los habitantes del área Norte desarrollaron una cultura guerrera, donde existió el tzonpantli, adicionalmente es la zona de origen de la figura del chacmool. Hacia el 900 d.C., la base social comenzó a erosionarse, aunque en este caso de una forma irreversible, esto se debe a que las lluvias disminuyeron en la región, resultó imposible la vida sedentaria con tecnologías mesoamericanas, por lo cual el territorio fue reclamado por cazadores-recolectores de Aridoamérica.

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